Trazabilidad en estructuras metálicas

Trazabilidad total en estructuras metálicas: del acero al montaje con respaldo documentado

Garantizar que cada pieza de una estructura metálica pueda ser identificada, rastreada y verificada desde su origen hasta su instalación en terreno ya no es solo una buena práctica: es una necesidad. La trazabilidad total permite elevar el estándar de calidad, seguridad y cumplimiento normativo en proyectos industriales. En REINIKE S.A., esta exigencia se traduce en procesos concretos, controlados y respaldados técnicamente.


¿Qué es la trazabilidad total?

En el contexto de la fabricación de estructuras metálicas, la trazabilidad total es la capacidad de seguir el rastro de cada componente a lo largo de todas las etapas productivas. Esto incluye desde la recepción de la materia prima hasta el montaje final en terreno, pasando por procesos de corte, soldadura, pintura y despacho.

Cada elemento —vigas, perfiles, placas— cuenta con una identidad única que permite documentar su origen, las transformaciones que ha tenido y su ubicación final. ¿El resultado? Un control exhaustivo que no solo mejora la gestión del proyecto, sino que fortalece la confianza en la estructura construida.


Etapas clave del proceso

¿Cómo se traduce la trazabilidad en acciones concretas dentro de una planta metalmecánica? Estas son las etapas donde se compromete el control total:

  • Recepción de materia prima: se verifica el origen, el certificado de calidad y se asigna una codificación interna.
  • Procesamiento en taller: cada pieza recibe un marcado físico (como número de golpe) y se incorpora a planillas de seguimiento por equipo de trabajo.
  • Soldadura, pintura y terminaciones: se registran los procesos aplicados, operarios responsables y controles de calidad.
  • Despacho y montaje: se verifica la correspondencia entre cada pieza, su plano y el lugar que ocupará en la estructura. Todo queda documentado.


Herramientas y métodos de seguimiento

Para implementar una trazabilidad efectiva, en REINIKE S.A. combinamos métodos tradicionales con tecnologías adaptadas a la naturaleza de cada proyecto. Cada componente es identificado mediante un marcado físico, como números de golpe, lo que permite su reconocimiento inmediato en terreno. A esto se suma el uso de planillas de seguimiento por equipo de trabajo, que aseguran un control detallado en cada etapa del proceso productivo. Toda esta información se consolida en un dossier de calidad, que reúne la documentación técnica de cada lote o pieza específica.

Durante el montaje, se realiza una revisión en terreno para verificar que cada componente coincida con los planos y registros de instalación. Este sistema se ve fortalecido con la incorporación progresiva de herramientas digitales, como software de gestión y códigos QR, que agilizan la verificación y consulta de información técnica.

En algunos proyectos también se implementan etiquetas de radiofrecuencia (RFID). Estas emiten una señal específica que permite identificar y localizar un equipo en terreno mediante un dispositivo lector. Además de simplificar las tareas de montaje y mantenimiento, el RFID puede integrarse con plataformas de gestión de obra para acceder en tiempo real al historial y ubicación de cada componente, optimizando la coordinación entre montaje, control de calidad y logística.

Esta combinación de herramientas asegura un sistema de trazabilidad flexible y escalable, que se adapta a los requerimientos técnicos, el presupuesto y el nivel de control que cada cliente necesita.


Beneficios concretos: calidad, seguridad y capacidad de respuesta

La trazabilidad total va más allá de cumplir con normas, es una ventaja competitiva real que:

  • Mejora el control de calidad, al permitir detectar rápidamente fallas y aislar lotes problemáticos.
  • Asegura el cumplimiento normativo, especialmente en industrias con altos estándares como la minería, energía o infraestructura pública.
  • Facilita la gestión de reclamos, al contar con información precisa y respaldos documentales verificables.
  • Reduce riesgos en faena, al asegurar que cada componente está correctamente instalado y responde a lo proyectado.


La trazabilidad es parte del diseño

En REINIKE S.A., la trazabilidad no es una etapa más del proceso: es un principio rector. Desde la ingeniería de fabricación se planifica pensando en el seguimiento de cada componente, lo que permite anticiparse a problemas en terreno y garantizar estructuras confiables.La experiencia acumulada en proyectos industriales complejos nos ha permitido desarrollar un sistema de trazabilidad robusto, compatible con auditorías externas y con los más altos estándares de calidad. Si quieres conocer más sobre nuestros servicios, no dudes en contactarnos.

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