En ingeniería estructural, la unión entre acero y hormigón no ocurre por arte de magia. Detrás de cada conexión sólida hay un componente que pasa desapercibido, pero que resulta esencial para la estabilidad y seguridad de una obra: los insertos.
Estos elementos metálicos, embebidos en el hormigón, permiten transferir esfuerzos y garantizar que las estructuras metálicas y de hormigón trabajen de manera conjunta. Aunque su tamaño puede parecer menor frente al conjunto de una estructura, su función es crítica.
La ciencia detrás de una unión confiable
Los insertos actúan como puentes estructurales. A través de ellos se transfieren cargas de tracción, compresión y cizallamiento, asegurando que la estructura mantenga su integridad ante solicitaciones estáticas o dinámicas. Por esta razón, su diseño y ubicación deben responder, tanto a la función que cumplen como a las condiciones reales de operación del proyecto.
Existen distintos tipos de insertos según su aplicación:
- De anclaje: aseguran la fijación de estructuras metálicas en columnas, vigas o losas de hormigón.
- De conexión: permiten unir elementos metálicos entre sí o con el hormigón, facilitando el montaje modular.
- De refuerzo: aportan rigidez adicional en puntos de alto esfuerzo o zonas sometidas a vibración.
En su diseño intervienen múltiples factores técnicos: tipo de carga, posición, material, capacidad de la soldadura y recubrimientos anticorrosivos. Asimismo, su fabricación y montaje deben cumplir con normas y estándares internacionales como ASTM, ASME y AWS, además de regulaciones locales que aseguran la compatibilidad estructural y la seguridad en obra.
La correcta coordinación con otras especialidades -como montaje, estructuras y obras civiles- es fundamental para evitar interferencias y garantizar que los insertos se ubiquen exactamente donde deben estar. En definitiva, son piezas que exigen precisión desde la ingeniería hasta la instalación.
Insertos hechos a la medida del proyecto
En REINIKE S.A. fabricamos insertos de acero al carbono y acero inoxidable para distintas aplicaciones industriales, garantizando uniones confiables entre estructuras metálicas y elementos de hormigón. Nuestra experiencia nos permite adaptar cada diseño a los requerimientos técnicos de cada cliente y proyecto.
Hemos desarrollado insertos personalizados que incluyen:
- Insertos de borde: formados por ángulos o canales con barras o pletinas soldadas.
- Insertos de planchas: dimensionados con conectores tipo Nelson Stud.
- Insertos de pasadas de muro: fabricados a partir de cañerías, planchas y conectores tipo Nelson
Stud. - Insertos de barras redondas dobladas: diseñados para cumplir con requerimientos estructurales específicos.
Cada pieza pasa por un riguroso proceso de control de calidad: inspección de materiales, seguimiento de fabricación, ensayos de resistencia y certificaciones conforme a normas internacionales. Además, aplicamos tratamientos de superficie y recubrimientos protectores que aseguran la durabilidad de los insertos en ambientes exigentes, como los de la industria minera e infraestructura pesada.
Nuestro compromiso no termina con la entrega: acompañamos a los clientes con soporte técnico y asesoría durante la instalación en obra, asegurando que cada unión cumpla su función estructural y operativa sin margen de error.
En REINIKE S.A. sabemos que la solidez de una estructura no depende solo del acero visible, sino también de cada unión oculta que la sostiene. Diseñar y fabricar insertos es unir precisión, experiencia y compromiso con la ingeniería.
Si quieres conocer más sobre cómo garantizamos la conexión perfecta entre acero y hormigón, escríbenos.