En industrias como la minería, el cemento o los áridos, donde transportar material en altura es parte de la operación diaria, los elevadores de alta pendiente se han vuelto una solución técnica indispensable. Pero hoy, más que nunca, la eficiencia energética ha tomado un rol central. Diseñar bien estos sistemas puede marcar la diferencia no solo en rendimiento, sino también en costos, mantenimiento y sostenibilidad.
Y es que aunque no siempre se percibe a simple vista, detrás del buen desempeño de un elevador de alta pendiente hay decisiones de diseño fundamentales. El ángulo de inclinación y la longitud del sistema son dos variables que definen directamente cuánta energía será necesaria para operar el equipo. Un mayor ángulo requiere más esfuerzo, pero permite reducir el tramo total del sistema. Si se encuentra el punto justo, se puede optimizar el consumo sin comprometer la capacidad de carga.
La elección de componentes también es clave: bandas livianas pero resistentes a la abrasión, estaciones de tracción con bajo rozamiento, polines bien alineados y sistemas de tensado adecuados permiten reducir pérdidas mecánicas y mantener un flujo de trabajo más limpio y eficiente.
Tecnología que potencia la operación
Al diseño optimizado se suman tecnologías que ayudan a operar con inteligencia. En REINIKE S.A., los motores utilizados cumplen con estándares de alta eficiencia energética (IE3 o IE4), de fabricantes como WEG, ABB, SEW o Siemens. Este tipo de motores no solo consumen menos energía, sino que también generan menos calor, requieren menos mantenimiento y tienen una vida útil más larga.
El uso de variadores de frecuencia y partidores suaves permite controlar mejor los arranques y detenciones, reduciendo los picos de corriente y el desgaste general del sistema. Además, los sensores integrados permiten ajustar automáticamente la velocidad y el torque en función de la carga real, lo que hace más eficiente cada operación.
Los sistemas de monitoreo en tiempo real aportan otra capa de control. Desde el estado de las bandas y poleas, hasta la vibración de los componentes y la temperatura de los motores, todo puede medirse y gestionarse. Esto no solo permite reaccionar rápidamente ante una posible falla, sino también planificar mantenimientos preventivos y evitar detenciones imprevistas.
Resultados que se traducen en ahorro
Diseñar bien y usar tecnología de calidad tiene efectos concretos. De acuerdo a nuestra experiencia, los sistemas que integran estos principios logran una reducción de consumo energético que va entre un 12% y un 25%, dependiendo de la carga, la velocidad, el tipo de material transportado y las condiciones de operación. En faenas donde los equipos funcionan de forma continua, ese ahorro puede representar más de 30 mil dólares anuales.
Además, gracias a los arranques controlados y al monitoreo constante, también se reduce el desgaste mecánico, lo que se traduce en menores costos de mantenimiento correctivo—hasta un 30% menos en algunos casos—y una mayor vida útil del sistema completo.
Un ejemplo reciente es el proyecto que ejecutamos en la Planta Minera Centinela, en la Región de Antofagasta. Allí se diseñó e instaló un elevador de 120 metros de largo, con 45° de inclinación, para transportar caliza húmeda a razón de 450 toneladas por hora. El sistema incluyó motores WEG IE4, variadores ABB y sensores de torque integrados a un SCADA local. El resultado fue una reducción del 21% en el consumo eléctrico anual y menos del 1% de tiempo fuera de servicio durante el primer año.
Soluciones a la medida de cada industria
Los beneficios de este tipo de soluciones no se limitan a la minería. También se han implementado con éxito en cementeras, industrias agroalimentarias, plantas de áridos, reciclaje industrial, termoeléctricas y sistemas de manejo de residuos. Cualquier operación que requiera transporte vertical o inclinado en condiciones exigentes puede beneficiarse de un sistema de elevación de alta pendiente bien diseñado.
Además de diseñar y fabricar, en REINIKE S.A. ofrecemos servicios de diagnóstico energético y reingeniería de sistemas existentes, lo que permite actualizar instalaciones antiguas sin necesidad de reemplazarlas por completo. Estas mejoras pueden incluir desde el reemplazo de motores, hasta el rediseño del trayecto o la integración de sistemas de automatización.
Si estás buscando una solución técnica que combine rendimiento, ahorro energético y confiabilidad, te invitamos a conocer más sobre REINIKE S.A. y nuestra experiencia en el diseño de elevadores de alta pendiente para los desafíos industriales de hoy.