Desde hace décadas, las certificaciones en la industria de la metalmecánica son sinónimo de calidad, seguridad y cumplimiento de estándares internacionales. Entre las más reconocidas se encuentran las certificaciones proporcionadas por la American Society of Mechanical Engineers (ASME).
Estas certificaciones se caracterizan por garantizar la calidad de los equipos a presión, calderas e intercambiadores de calor, entre otros, ofreciendo un respaldo de confianza invaluable a las empresas del sector metalmecánico.
Pero, ¿qué es y qué importancia tienen las certificaciones ASME?
La American Society of Mechanical Engineers es una asociación de profesionales que ha desarrollado una amplia gama de códigos para el diseño, construcción, inspección y pruebas de equipos en diferentes campos y para las más diversas industrias. Sus códigos se caracterizan por ser mundialmente reconocidos, llevándolos a ser incorporados en gran parte de las normas de aplicación local en múltiples países.
Uno de los códigos más destacados de ASME es el Boiler and Pressure Vessel Code, más conocido como BPVC. Desde su primera edición en 1914, ASME comenzó a ofrecer esta certificación a empresas de la industria de equipos a presión, convirtiéndose en el principal líder en estándares de desarrollo, con un firme compromiso con la seguridad pública y los avances tecnológicos. En la actualidad, más de 100.000 copias de este código están en circulación en más de 100 países en todo el mundo.
Es así como ASME ofrece un total de 25 certificaciones (sellos) para calderas y recipientes a presión, adaptados a diversos tipos de productos y etapas del proceso de fabricación. Estos sellos son otorgados a fabricantes que cumplen con los requisitos específicos del código, lo que garantiza la calidad de los equipos.
La diferencia clave entre estas certificaciones y otros estándares de calidad es que estos son otorgados por un tercero especializado, asegurando así una coherencia en la calidad de los productos entre los fabricantes.
Entre los sellos más conocidos se encuentran la “U Stamp”, que certifica el cumplimiento de los requisitos de la Sección VIII División 1 del Código ASME, es decir, que permite el diseño y fabricación de estanques a Presión. Mientras que la “S Stamp”, que certifica el cumplimiento de los requisitos de la Sección I, es la que autoriza la fabricación de calderas y piping.
Un fabricante que posee estos sellos puede diseñar, inspeccionar, fabricar y probar recipientes a presión, calderas e intercambiadores de calor. Para conservar el uso del sello, los fabricantes deben actualizar periódicamente los procesos de diseño y fabricación y están sujetos a inspecciones y exámenes de rutina.
En REINIKE S.A. nos encontramos en permanente trabajo para que nuestros productos y servicios sean sinónimo de calidad y seguridad. Por esta razón, al contar con las certificaciones ASME, nos convertimos en una empresa confiable, que cuenta con el respaldo necesario para cumplir con los más altos estándares internacionales en la industria de la metalmecánica.
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