La minería del litio está en pleno auge. Pero no cualquier acero está preparado para soportar sus condiciones. Salmueras con cloruros, soluciones ácidas, humedad salina y ciclos térmicos extremos imponen un desafío que va mucho más allá de la resistencia estructural: exigen materiales capaces de sobrevivir al desgaste químico y mecánico sin comprometer seguridad ni rendimiento operativo.
Es en este contexto, los aceros Duplex y Superduplex han comenzado a posicionarse como una alternativa cada vez más valorada por empresas que operan en entornos agresivos, como el triángulo del litio (Chile, Argentina, Bolivia).
Qué los hace diferentes
A simple vista pueden parecer aceros inoxidables, pero su composición metalúrgica los pone en otra categoría. Los aceros Duplex y Superduplex combinan dos estructuras internas —ferrítica y austenítica— que juntas entregan un balance ideal entre resistencia mecánica y comportamiento frente a la corrosión.
En comparación con el tradicional AISI 316L, estas aleaciones ofrecen:
- Hasta el doble de resistencia a la tracción y al flujo.
- Excelente comportamiento frente a cloruros, ácidos y soluciones agresivas.
- Menor espesor necesario para lograr la misma resistencia estructural.
En otras palabras, permiten construir más liviano, con mayor durabilidad y menos mantenimiento. Y eso, en zonas remotas, se traduce directamente en ahorro operativo.
Una realidad particularmente exigente
Procesar litio no es sencillo. Las etapas de concentración, evaporación, filtración y neutralización involucran temperaturas cambiantes y fluidos altamente corrosivos: desde carbonato de litio y ácido clorhídrico hasta sulfatos y boro, todos circulando a través de sistemas que deben operar durante años sin fallos.
En ese entorno, los aceros convencionales sufren. Por eso los Duplex y Superduplex se han vuelto una opción preferente en:
- Spools y manifolds para salmueras cloruradas.
- Tanques de evaporación o reacción química.
- Intercambiadores de calor en contacto con medios corrosivos.
- Estructuras metálicas expuestas a niebla salina o variaciones térmicas bruscas.
¿Y lo mejor? Su alta resistencia permite reducir el espesor de los componentes, lo que baja el peso y facilita el montaje.
Trabajar con Duplex exige precisión
No solo basta con elegir bien el material. Fabricar y soldar componentes Duplex o Superduplex requiere experiencia real, procedimientos calificados y equipos adaptados.
De esta manera, es necesario controlar el aporte térmico con precisión, usar consumibles compatibles (como ER2209 o ER2594), y realizar ensayos no destructivos tras la fabricación (ultrasonido, líquidos penetrantes, medición de ferrita, entre otros).
En REINIKE S.A. conocemos bien este tipo de entornos. Hace años que diseñamos, fabricamos e instalamos componentes críticos en aceros Duplex y Superduplex para plantas químicas, minería no metálica e industrias donde la corrosión es un enemigo constante.
Hemos ejecutado proyectos que van desde sistemas completos de piping hasta tanques de neutralización, intercambiadores de calor y estructuras de soporte para salares. Algunos ejemplos:
- Spools en Superduplex S32750 para planta de carbonato de litio en Atacama (2022). Resultado: aumento proyectado de vida útil de 15 años.
- Tanque de neutralización en Dúplex S31803 para planta química en el norte (2021). Resultado: reducción de mantenimiento frente a sistema anterior en 316L.
- Componentes para sistema de bombeo en salmuera, con ahorro estructural del 22% gracias a reducción de espesor sin sacrificar resistencia.
Pero más allá de los proyectos puntuales, lo que diferencia a REINIKE S.A. es el enfoque integral. Desde la ingeniería inicial hasta la puesta en marcha, trabajamos con trazabilidad completa, procedimientos certificados y equipos adaptados para trabajar en condiciones críticas, como las del altiplano chileno.